El acné de espalda, también conocido como "bacne", es causado por los mismos factores que causan el acné en la cara y otras partes del cuerpo. Estos factores incluyen:
1. Producción excesiva de grasa: las glándulas sebáceas de la piel producen una sustancia aceitosa llamada sebo. Cuando hay una producción excesiva de sebo, este puede mezclarse con las células muertas de la piel y obstruir los folículos pilosos, provocando acné.
2. Cambios hormonales: Los cambios hormonales, como los que ocurren durante la pubertad, la menstruación y el embarazo, pueden desencadenar un aumento en la producción de sebo y provocar acné.
3. Bacterias: La bacteria Propionibacterium acnes (P. acnes) es una causa común de acné. Puede multiplicarse en los folículos pilosos obstruidos y provocar inflamación.
4. Fricción: La ropa ajustada, las mochilas y el equipamiento deportivo que rozan la piel pueden provocar irritación y provocar acné.
5. Sudor: El sudor puede mezclarse con bacterias y células muertas de la piel, lo que provoca la obstrucción de los poros y el acné.
6. Medicamentos: Ciertos medicamentos, como los esteroides, pueden provocar acné como efecto secundario.
7. Genética: Algunas personas pueden ser más propensas al acné debido a su genética.
Para prevenir el acné en la espalda, es importante practicar una buena higiene, usar ropa holgada, evitar la sudoración excesiva y utilizar productos para el cuidado de la piel no comedogénicos. Si el acné de espalda persiste o es grave, lo mejor es consultar a un dermatólogo para obtener asesoramiento personalizado y opciones de tratamiento.
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